El Jersey Feo de Navidad que Todos Terminan Usando

12/1/20251 min leer

En todas las oficinas hay un protagonista silencioso de las fiestas:
el jersey feo de Navidad.

Alguien lo regaló hace años “por hacer gracia” y, desde entonces, aparece cada diciembre como si tuviera vida propia. Sale en fotos de equipo, en desayunos, en reuniones importantes… Y aunque nadie admite usarlo, todo el mundo lo ha llevado alguna vez.

Lo interesante no es el jersey en sí, sino lo que representa:
un objeto que empieza como una broma y termina convirtiéndose en tradición.

Y ahí está la lección para cualquier regalo promocional.

Cuando un objeto se hace tradición, tu marca se queda

El merchandising puede tener ese mismo poder:
– Un detalle bien pensado engancha.
– Un diseño simpático genera complicidad.
– Un objeto útil se queda años en la mesa de alguien.

Los mejores regalos corporativos no son los más grandes:
son los que vuelven.
Como el jersey feo.

Cómo conseguir tu propio “jersey feo” (pero en versión bonita)

  • Sorprende: lo inesperado se recuerda.

  • Dale personalidad: humor, color o un guiño navideño.

  • Hazlo útil: si se usa, se queda.

  • Piensa en repetir: un detalle anual crea ritual.

El jersey feo de Navidad es la prueba de que los objetos crean historias.
Si tu merchandising consigue eso —que guste, que vuelva, que se convierta en un momento esperado—, tu marca deja de ser solo un logo para formar parte de la tradición de una empresa.

Quizás este año, la próxima tradición navideña…
sea la tuya.